viernes, 28 de octubre de 2011

BUHOS




El grupo Los Búhos abarrota la plaza del ayuntamiento durante un concierto homenaje a los integrantes de la formación nacida hace 45 años

24.07.09 - JUAN GARCÍA| RIBADESELLA

Apasionante, palpitante, interesante, emocionante y hasta excitante. Estos fueron algunos de los calificativos que recibió el concierto del encuentro protagonizado en la noche del pasado miércoles por Los Búhos. Los incondicionales y curiosos por conocer a la veterana formación riosellana abarrotaron la carpa instalada en la plaza del ayuntamiento y aguantaron estoicos el continuo chaparrón que caía a escasos metros. Ninguno se mojó, pero todos los que allí se agolparon, disfrutaron de un «baño de nostalgia musical».
Así lo afirmó el presentador del concierto y letrista del grupo, Carlos Tejo. Éste repasó la historia de Los Búhos desde su fundación en 1964 y dio paso a un concierto cargado de quince conocidas canciones que Javier, Nino, Luismi, Aurelio, Canario y Manolo interpretaron mejor que en los viejos tiempos.
Como no podía ser de otra manera, abrieron el concierto con una versión instrumental del 'Volver a empezar'. Lo hacían 25 años después de haber publicado su único disco. Pero no se soltaron la melena hasta que no brindaron 'Con un sorbito de champán' de Los Brincos. A partir de ese momento, Los Búhos crecían en cada canción, actuando al alimón como maestros de ceremonia el vocalista Javier Tejo y el bajista Aurelio Capín, aunque entregándole todo el protagonismo de la noche al único superviviente de sus 45 años de historia, al saxofonista Nino Bárcenas. Éste se lució en la tercera pieza de la noche, otra versión instrumental, en este caso de la canción 'Somos Jóvenes' del Dúo Dinámico, que aprovechó el vocalista para presentar a cada uno de sus compañeros. A todos menos a uno, porque intencionadamente se olvidó de Nino, para a continuación hacerle el debido reconocimiento público al hombre del saxo. La plaza se vino abajo.
Cantaron entonces los dos primeros temas de su único disco: 'Yo maté al hombre del saxo' y 'Quasimodo', dos piezas que amansaron a los presentes. Y cuando el público estaba entregado, Aurelio se hizo con el micro e interpretó una particular versión del 'Makinavaja'. Para 'Logotipical urbano', canción protesta contra las centrales nucleares, hicieron subir al escenario al primer teclista de 'Búhos 80', nombre que adquirió la banda durante su segunda etapa. Julio Santos sustituyó a Manolo ante el piano e hizo acrecentar las emociones. Éstas echaron a volar cuando el 'Hasta luego cocodrilo' fue dedicado a los nietos de Nino y Javier (Virginia, Álvaro y Diego) o cuando 'La corte de los milagros' se brindó a todos los deportistas del concejo, en especial al canoista Diego Suárez.


http://www.elcomercio.es/gijon/20090724/oriente/bano-nostalgia-riosellana-20090724.html

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